Katherine

A este libro le he dado tantas largas, el apodo de Prudence no me termino de gustar, pero fue bastante divertida las formas ocurrentes de este matrimonio de resolver sus casos, usando referencias de como ellos dicen grandes detectives de la literatura.

Me hubiera gustado leer también sobre esos supuestos fracasos pienso que le hubiera dado más emoción o realismo a la serie de casos de los Beresford.

A pesar de ser una historia que no es ni corta ni muy larga, debo admitir que me tenia intrigada más que todo por el nombre de este horrible ser de las estrellas.

El protagonista no se presenta y solo se sabe que llega a conocer al culto de Cthulhu por su tío abuelo que falleció en raras circunstancias, luego simplemente es una breve travesía por una serie de recortes, entrevistas que lo llevan a un descubrimiento indeseable, pero sinceramente me encanto la forma en que no pude detenerme hasta acabar el relato, parecía una especie de carta rápida que escribes cuando sientes la muerte en tu puerta y tratas de avisar de un gran mal.

Todo radica en la forma que esta narrado, es casi como si estuvieras ahí, viendo o viviendo cada situación y te hace sentir un terror real de que posiblemente una especie de Davy Jones (Piratas del Caribe), de dimensiones colosales, puede aparecer en tus sueños o porque no en tu puerta.

Definitivamente un relato que desearía haber leído muchísimo antes.

No soy de leer mucho poesía, pero este libro me llamó tanto la atención por su tema.
El primer impulso fueron esos 3 versos del inicio:

Unos fallecen
Otros quedan y lloran
Yo lo escribo.

Luego de ellos, no pude evitar leerlo en un instante, es una forma única, hermosa en ocasiones e interesante de tratar el tema de la muerte, que a todos nos tocará en algún momento