Laura S.
Si me pongo extra rigurosa para calificar este libro, no le daría cuatro estrellas. Pero
En serio quería que me gustara bastante, pero hay algo en la pluma de la autora que todavía no termina de hacerme click.
Además, la forma en que las escenas se iban hilando me hizo ruido. Al pasar de una a otra, se sentían cortadas, apresuradas o forzadas.
Me duele que tuvo la oportunidad de jugar mucho más con la mitología maya (o, al menos, que le diera más protagonismo a los cenotes), pero no la aprovechó. Se decantó por una apuesta más segura y predecible.
2.5 • Desde un Diego demasiado bueno, pasando por una Lucía con más desgracias que una tragedia griega y añadiendo un intento débil de masonería, la historia no me convenció. No simpaticé con los personajes, los plot twists se me hicieron predecibles y la historia, innecesariamente larga.
Pero tiene buen ritmo narrativo y está escrita de manera ingeniosa: con un sistema de capítulos cortos, descripciones sencillas y contexto relatable con los últimos años.
Con tanta narración innecesaria, esperaba que al menos me dieran el recuento de lo que ocurrió la noche de la muerte de los Joyner.
Es un cliché con patas, pero la narración es divertida e ingeniosa.
P.S. Apúntenme como simp de Adam Carlsen.
Más aterrador que cualquier espanto, es alguien entrando a tu habitación sin tu consentimiento.
A pesar de que Hastings pasó todo el rato siendo un onvre con Mary Cavindish, la historia me gustó mucho.
A mi parecer, tiene un desarrollo de personajes y ritmo de narración mejores que varias de las obras posteriores de Christie. No muchos escritores tienen una carta de presentación tan impecable como esta.
3.5 •《Decididamente, tiene usted un corazón de turco, Hastings. ¡Debería formar un harén!》
4.5 • Pasé la última mitad del libro esperando que Chesca apareciera con vida. Malmatada, pero con vida.
Fue como un balde de agua helada a mi condición de mujer joven. Encontré varios paralelismos a mi vida y a la de las mujeres de mi entorno que hasta es bochornoso comentarlo.
La mención de estadísticas y datos, impactantes pero fríos, me cortaba el hilo de la lectura. Sin embargo, esto queda excusado al considerar quién es el narrador.
Cuando se dice que es la batalla final, literalmente es la batalla final. Todo el libro es combate tras combate, justo como debe ser.
Iba a darle tres estrellas, pero me encantó el cameo y la redención de la bestia de Gévaudan, así que tome estrellita más.
Mi queja es la misma que con [b:How to Sell a Haunted House 59414094 How to Sell a Haunted House Grady Hendrix https://i.gr-assets.com/images/S/compressed.photo.goodreads.com/books/1650818993l/59414094.SY75.jpg 93583028]: tanta prosa y nada que me explican el evento desencadenante de la trama.
La esencia del libro es la inocencia de la narración; te hace reír y te estruja el corazón.
No es mi género literario predilecto, pero me enganchó bastante. Me mató las ganas de ser mamá (si es que quedaba alguna).
4.5 • Es una historia corta y sencilla pero con cierta magia. Dice tan poco pero tiene algo que en definitiva me embelesó. El texto adicional también me encantó: es tan mágico como la historia misma.
Increíblemente, tiene más paralelismos con el [b:Birthday Girl 40554247 Birthday Girl Haruki Murakami https://i.gr-assets.com/images/S/compressed.photo.goodreads.com/books/1533742371l/40554247.SX50.jpg 26069541] de Murakami de lo que esperaba.
Al principio, me costó engancharme con el libro porque el non-fiction no es lo mío. Además, los pacientes entrando y saliendo del escenario como actores en una obra de teatro me distraían tantito. Sin embargo, los temas densos tocaron fibra sensible, así que me tomé mi tiempo para leerlo, disfrutarlo y agradecer que alguien diera explicaciones lógicas a tanto desvarío emocional.
Que esté escrito de forma corrida, sin diálogos ni párrafos, y con un lenguaje coloquial me atrapó desde el inicio. A pesar de que aborda temas densos, no hice pausas significativas durante la lectura porque quería saber más: más de los pesonajes, más de su angustia, más del pueblo.
La escena de la súbita aparición del gato negro realmente me sacó un buen susto; típico cliché en las historias sobre brujas que la autora supo llevar maravillosamente.