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Leí en su momento este libro para clase y como un acto de nostalgia he decidido volverlo a leer.
Esta bien el libro. La historia de Caín y el plottwist con Jacob están chulos, no obstante tuve la sensación durante la lectura de que los personajes son muy planos. No se sienten como personas reales, ni actúan como ellas.
Por ejemplo en la conclusión de la historia el sacrificio de Roland se siente vacío. El decide sacrificarse por una chica que conoce desde hace una semana. Si, han experimentado un evento traumático que los podría haber unido. Pero yo diría que los sucesos pasan de extrañas coincidencias a trauma en la secuencia final con la tormenta, lo cual no le deja tiempo para conectar de verdad. La relación entre los dos pasa de un lío de verano a un amor incondicional muy rápido.
Los padres también se sienten muy falsos. Entiendo que para la historia desarrollarse así los padres tenían que dejar a los niños solos. Pero se sigue sintiendo raro que desaparezcan y dejen a los dos niños en casa. Podría perfectamente haberse quedado uno en la casa con los niños sin necesidad de cambiar la historia. Todos los eventos suceden fuera de la casa.
Tengo la sensación de que se intenta hacer toda la caracterización de los personajes en los primeros capítulos y el resto de la novela centrarse en los sucesos, pero justo por ello se sienten tan vacíos, no hay evolución. Los protagonistas se sienten en el primer y último capítulo igual, a pesar de haber vivido muchas cosas que los deberían de haber cambiado.
Eso si la escena de la hermana pequeña en las escaleras me encanto.