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Una novela juvenil entretenida y con final feliz. Por partes me pareció un poco ingenua. Algunas escenas familiares son frías y poco creíbles. Considerando que “Obsesión espacial” fue su segunda novela y que la escribió con tan solo 19 años de edad, hay que decir que es buen comienzo.
La tripulación de una nave espacial como “familia” y la sociedad de astronautas es bastante interesante. Debido a la dilatación del tiempo por viajar a velocidades cercanas a la luz, los viajeros usan “recintos” especiales cada vez que llegan a un planeta. Seguro hay muchas novelas que han usado este tema anteriormente pero no pude dejar de pensar en La guerra interminable de Haldeman y el impacto de los tripulantes al encontrar una Tierra diferente.
Probaré con más de Silverberg.