Slave to Sensation

Seriously?

Empecé este libro en vacaciones para tener algo rápido y entretenido, solo leí el inicio, así que decidí terminarlo. Creo que no fue tan buena idea.

No me convenció nada, no hay desarrollo de personajes ni del universo creado. Estamos en un mundo donde hay humanos (que nadie sabe dónde están, ni que hacen); cambiantes (que no pueden faltar, pero que no cambian) y los Psi, seres fríos y sin sentimientos que nacen con diferentes habilidades como: telepatía, telequinesis, etc; que de pronto son muy convenientes. Pero se centra más en los protagonistas Sascha, que se siente diferente y rota y Lucas, con su bestia interna y machismo.

Lucas, empecemos por ahí. Con toda esa parte de necesito protegerla, el clan, voy a marcarla, es mía, ¡MIA!, ¿pero qué le pasa?

Se supone que son razas diferentes con diferentes formas de vida. Si entre su raza así son las cosas, pues allá ellos, pero Sascha viene de una sociedad donde no hay muestras de ningún tipo de sentimiento. Apenas ha experimentado sensaciones. No sabía del placer de comer chocolate, es tan triste. Y este tipo entre en su cuarto, se mete en su cama y casi dice: Ya sabes lo que me gusta, ponte a trabajar. Claro, porque antes habían tenido encuentros ¡EN SUEÑOS!

Y que no vengan con que es parte del emparejamiento y eso. Ya era así desde el inicio. Vamos a hacer un ejercicio:

Vamos a suponer que Lucas es feo. Te está tocando cuando apenas lo conoces y claramente estas incomoda. No, no es lo mismo. Pero como esta bueno, pues que haga lo que quiera.

Será que yo soy más como los Psi y necesito que se respete mi espacio personal.

Y ni hablar de toda esa parte de la Psynet y Psymental que es pura palabrería sin sentido.

Le pongo 2 solo por Hawke que es el único personaje interesante y pensante. No sé porque me cuesta poner 1, tal vez necesito empezar y luego se dará solo.