The Naked Sun

“El planeta giraba bajo aquel sol desnudo, indefenso ante las hordas de microbios llamadas hombres, que se desparramaban sobre su superficie. El planeta giraba locamente, eternamente..., giraba, giraba...”

Lije Baley es solicitado por el gobierno de Solaria, uno de los cincuenta Mundos Exteriores habitados por los espaciales, para llevar a cabo la investigación sobre el asesinato de Rikaine Delmarre, un ingeniero fetal. Estará acompañado por R. Daneel Olivaw, su co-protagonista en Bóvedas de acero, quien fue enviado en representación del gobierno de Aurora para colaborar en la investigación. Con esto, Lije Baley se convierte en el primer terrícola en pisar uno de los Mundos Exteriores. ¡Todo una leyenda!

Me ha fascinado como jugó Asimov con sus propias Leyes de la Robótica en esta novela. Hecha la ley, hecha la trampa, ¿eh? Con respecto al tema cultural, Lije sí que la tuvo difícil, dejar sus Ciudades subterráneas, sus bóvedas de acero, su familia, para encontrarse en un planeta como Solaria en donde las costumbres son ridiculamente distintas a las de la Tierra. Vaya lío.

Entre esta novela y Los robots del amanecer existe una historia corta llamada Mirror image que tuve la oportunidad de leer en El robot completo, tal vez valga la pena una releída. También está Mother Earth, otra historia corta que ocurre unos mil años antes de la saga de los robots en la época en que los Mundos Exteriores fueron colonizados.

Arte de Michael Whelan: