Facu Balza
espectacularmente genial
espectacularmente genial
En mi opinión "Un Mundo Feliz" es un libro excepcional y totalmente adelantado a su época. Si bien tiene muchas similitudes con 1984 de Orwell, y es claro el porqué, ambos se sitúan en distopías en las que la especie humana pierde gran parte de sus libertades. Difieren en algo muy importante, que es el cómo se llega a esto:
En 1984 nos situamos en un totalitarismo dirigido por el "Gran Hermano". Y la forma en la que este gobernador controla a los ciudadanos es mediante la represión. En 1984 se limita el lenguaje y se espía a todos los ciudadanos para encontrar desertores y desaparecerlos, la Policía del Pensamiento. Este es un sistema no muy alejado de nosotros en Latinoamérica ya que suena similar a lo que se vivió en las dictaduras o golpes de estado militares, que operaban de una manera similar.
En cambio, en "Un Mundo Feliz" los ciudadanos son adoctrinados desde el nacimiento, primero que nada se elimina la esencia del ser humano, el amor. Nadie tiene padres, hermanos o pareja. Esto se logra mediante el control del sueño y el suministro de una droga tranquilizadora y liberadora de estrés llamada "Soma", la felicidad en pastilla. Además se eliminan las artes y se limita la cantidad de información escrita de acceso público.
Esto consigue algo mucho más grave que lo que pasa en 1984, en Un Mundo Feliz la gente no es reprimida, si no que son condicionados para ni siquiera tener la necesidad, ni la información necesaria, ni la capacidad de pensamiento crítico para revelarse. No les interesa, no lo necesitan, viven en la felicidad de la ignorancia. Por eso cuando nuestro protagonista muestra un poco de interés en cuestionar el sistema nadie está preparado para casos así, es un caso muy aislado. Ya no es necesaria una fuerza que reprima a los desertores, porque no existen.
Mientras leía "Un Mundo Feliz" no podía evitar hacer una relación entre el Soma y los Celulares y las redes sociales. Cada vez me parece más acertada y me da miedo la cantidad de similitudes que terminé encontrando entre nuestro mundo, nuestro día a día, y lo que pasa en el libro. Tenemos toda la información recabada por la especie humana en nuestros bolsillos pero, no nos interesa investigar. Y capaz el hecho de que esté disponible tan fácilmente es lo que genera esto, al tenerlo siempre a la mano se elimina nuestra curiosidad, las ganas de investigar por el simple hecho de hacerlo. Preferimos ver TikTok o Instagram, perdernos en ese caudal infinito de videos digeribles en 30 segundos que a la mínima que nos aburran pasamos al siguiente. Perdemos la noción del tiempo, pero no sólo eso, perdemos la capacidad de leer un libro, incluso de ver una película sin estar con el celular en la mano. Es incluso peor que el Soma, porque conscientemente lo consumimos, conscientemente dejamos que nuestra vida se someta al scroll infinito.
¿Porqué lo hacemos?
Porque nos da una instantánea ilusión de felicidad.
No es loco pensar que nos dirigimos a una variante de lo que escrito por Huxley, a nuestro propio Mundo Feliz.
En mi opinión "Un Mundo Feliz" es un libro excepcional y totalmente adelantado a su época. Si bien tiene muchas similitudes con 1984 de Orwell, y es claro el porqué, ambos se sitúan en distopías en las que la especie humana pierde gran parte de sus libertades. Difieren en algo muy importante, que es el cómo se llega a esto:
En 1984 nos situamos en un totalitarismo dirigido por el "Gran Hermano". Y la forma en la que este gobernador controla a los ciudadanos es mediante la represión. En 1984 se limita el lenguaje y se espía a todos los ciudadanos para encontrar desertores y desaparecerlos, la Policía del Pensamiento. Este es un sistema no muy alejado de nosotros en Latinoamérica ya que suena similar a lo que se vivió en las dictaduras o golpes de estado militares, que operaban de una manera similar.
En cambio, en "Un Mundo Feliz" los ciudadanos son adoctrinados desde el nacimiento, primero que nada se elimina la esencia del ser humano, el amor. Nadie tiene padres, hermanos o pareja. Esto se logra mediante el control del sueño y el suministro de una droga tranquilizadora y liberadora de estrés llamada "Soma", la felicidad en pastilla. Además se eliminan las artes y se limita la cantidad de información escrita de acceso público.
Esto consigue algo mucho más grave que lo que pasa en 1984, en Un Mundo Feliz la gente no es reprimida, si no que son condicionados para ni siquiera tener la necesidad, ni la información necesaria, ni la capacidad de pensamiento crítico para revelarse. No les interesa, no lo necesitan, viven en la felicidad de la ignorancia. Por eso cuando nuestro protagonista muestra un poco de interés en cuestionar el sistema nadie está preparado para casos así, es un caso muy aislado. Ya no es necesaria una fuerza que reprima a los desertores, porque no existen.
Mientras leía "Un Mundo Feliz" no podía evitar hacer una relación entre el Soma y los Celulares y las redes sociales. Cada vez me parece más acertada y me da miedo la cantidad de similitudes que terminé encontrando entre nuestro mundo, nuestro día a día, y lo que pasa en el libro. Tenemos toda la información recabada por la especie humana en nuestros bolsillos pero, no nos interesa investigar. Y capaz el hecho de que esté disponible tan fácilmente es lo que genera esto, al tenerlo siempre a la mano se elimina nuestra curiosidad, las ganas de investigar por el simple hecho de hacerlo. Preferimos ver TikTok o Instagram, perdernos en ese caudal infinito de videos digeribles en 30 segundos que a la mínima que nos aburran pasamos al siguiente. Perdemos la noción del tiempo, pero no sólo eso, perdemos la capacidad de leer un libro, incluso de ver una película sin estar con el celular en la mano. Es incluso peor que el Soma, porque conscientemente lo consumimos, conscientemente dejamos que nuestra vida se someta al scroll infinito.
¿Porqué lo hacemos?
Porque nos da una instantánea ilusión de felicidad.
No es loco pensar que nos dirigimos a una variante de lo que escrito por Huxley, a nuestro propio Mundo Feliz.
Un libro que logra advertir de cierta forma que somos más controlables de lo que aparentamos y que, a pesar de ser una distopía se encuentran muchas similitudes con la realidad. Además plantea métodos de control y disminución de libertades que nunca había pensado como tal, por ejemplo, todo el tema de la limitación del lenguaje :)
Un libro que logra advertir de cierta forma que somos más controlables de lo que aparentamos y que, a pesar de ser una distopía se encuentran muchas similitudes con la realidad. Además plantea métodos de control y disminución de libertades que nunca había pensado como tal, por ejemplo, todo el tema de la limitación del lenguaje :)