Los cuentos nos presentan formas de entender la vida a partir de la muerte, a partir de las voces anochecidas. No me golpeó tan heavy como Conceição Evaristo pero si leeré más de Mía Couto.
La portada me engañó. Me quedo con dos, maximo tres de los cuentos compilados. Las narraciones son muy generales y pecan por ambiciosas, de pronto está mas orientado a lectores iniciantes de ciencia ficción. Yo por mi parte buscaré algo mas denso.
Me cuestiono: ¿La protagonista tenía que ser nordestina? Los hechos son meh, leer al tiempo que Clarice escribe es lo interesante.
Me gustó resto, se vuelve complejo pero se resuelve punto por punto, la misma protagonista nos da pistas todo el tiempo y es muy chevre que se van revelando cosas y uno queda viciado en la lectura.
Saramago se adelanta a las preguntas que uno tiene y directamente nos pide ser cómplices de su narrativa. Nos da justo la información necesaria para soltar la imaginación, aterrizando en donde uno menos lo esperaria. ¡Es un juego con el lector muy chevre!
Estuvo bien, Jorge Amado me metió en Ilhéus y me dieron hasta ganas de ir. Sin embargo me faltó más Gabriela, sentí que las cosas pasaban y se narraban siendo ella siempre el detonante, y dejándola sin mucha complejidad en cuanto protagonista.
Termino como empezó, pero después de tanta muerte y lucha es un volver a empezar con más fuerza.
Ya puedo citar académicamente ¿A son de qué? (p. 45)
Me gusto como las cosas importantes se tejen a partir de pequeños detalles, como la narración se desenvuelve y todo va cobrando sentido, como a la final igual que las protagonistas, nos reconciliamos y ponemos en perspectiva el pasado.
Narrativamente es un ejercicio de recordar y olvidar, de surcar entre la espesura para encontrar el camino. Me gusta como se hace explícito el dilema y la doble consciencia del protagonista.
Se va mucho por las ramas, sin embargo me dejó reflexionando y sorprendido por ese giro inesperado.
Pailas, no estuvo chevre. Las personajes retratadas son brutas, putas o desentendidas, siempre abiertas al protagonista que las corteja. Los hombres son maricas, estupidos o arrebatados. El protagonista es de esos que dicen "eres arte" "nadie me comprende". Sus acciones y pensamientos son consecuentemente pendejos.
Como historia y por el estilo narrativo no lo recomiendo, sin embargo por los hechos y lo que objetivamente pasa, rescato los 4 últimos capítulos (y eso). Es curioso que este libro fue publicado en 1984, si tenemos en cuenta lo que pasó en Colombia en 1985 hay bastantes pistas. Es para mi un retrato de una clase alta en una época de fiestas, coca, en medio de muertos y secuestrados. Guácala.
Estuve 30 minutos diciendo "chale" despúes de terminar el libro. Tiene un lenguaje muy aterrizado, no es rebuscado ni sobredescriptivo, es simple pero no por eso menos profundo. La autora muestra los matices grises de todos los personajes y la narración lo hace a uno perder y luego recuperar la fé en la humanidad. Chale.
Es en este libro donde uno dimensiona cómo el tiempo pasa y pasa siempre tan igual y como a veces las cosas no se resuelven, solo suceden. Nombe que buen final.
¿Que hacer ante el abismo insoslayable? ¿Cómo lidiar con lo que nos atormenta? Como la nave de Teseo, ningún personaje es el mismo después de tantas cosas, y ni siquiera el lector encuentra respuestas. Me gustó el estilo de Sábato.
Muy emparentado con Tinieblas de tu memoria negra, los primeros capítulos son re bellos, los últimos re filosóficos. Mi primer libro leído en francés :)
En esta segunda parte tiene más protagonismo la voz interna de los personajes. Es una historia de florecimiento, de desencanto y sobretodo de cambio.
Igual mero drama.