Sidi
Sidi
Ratings4
Average rating3.5
Reviews with the most likes.
«Oderint dum metuant. Que me odien, pero que me teman.»
Este Cid revertiano no es, ni lo pretende, heroico. Es alguien con una gran capacidad de liderazgo, temido, respetado y adorado por sus hombres y por sus enemigos a partes iguales. Como afirma el titulo un relato de frontera, un modo de vivir y de morir muy lejano para nuestra sociedad actual, no tanto por la distancia temporal como por la perspectiva tan distinta que nos da una vida relativamente segura, en la que damos por sentadas muchas cosas por las que Ruy Díaz y su mesnada habían de luchar duramente a diario.
«No puede vivir de las armas quien no sabe morir Y la gente bien nacida sabe ir con calma hacia la eternidad.»
Como siempre destaca el oficio de Pérez-Reverte que con cuatro trazos elabora un retrato certero del personaje, que, por otra parte, conoce de memoria, dado que lleva muchos años y muchos libros escribiendo sobre ese mismo personaje en sus distintas encarnaciones literarias: Alatriste, Falcó, Sidi, el italiano, etc. Imagino que ello responde a un prototipo de hombre que ha conocido y visto muchas veces a lo largo de su periplo como reportero.
«Se equivoca quien hace la guerra con la única esperanza de vencer siempre.»
Un buen libro que no defrauda a sus seguidores, pero no es su mejor trabajo.
Merged review:
«Oderint dum metuant. Que me odien, pero que me teman.»
Este Cid revertiano no es, ni lo pretende, heroico. Es alguien con una gran capacidad de liderazgo, temido, respetado y adorado por sus hombres y por sus enemigos a partes iguales. Como afirma el titulo un relato de frontera, un modo de vivir y de morir muy lejano para nuestra sociedad actual, no tanto por la distancia temporal como por la perspectiva tan distinta que nos da una vida relativamente segura, en la que damos por sentadas muchas cosas por las que Ruy Díaz y su mesnada habían de luchar duramente a diario.
«No puede vivir de las armas quien no sabe morir Y la gente bien nacida sabe ir con calma hacia la eternidad.»
Como siempre destaca el oficio de Pérez-Reverte que con cuatro trazos elabora un retrato certero del personaje, que, por otra parte, conoce de memoria, dado que lleva muchos años y muchos libros escribiendo sobre ese mismo personaje en sus distintas encarnaciones literarias: Alatriste, Falcó, Sidi, el italiano, etc. Imagino que ello responde a un prototipo de hombre que ha conocido y visto muchas veces a lo largo de su periplo como reportero.
«Se equivoca quien hace la guerra con la única esperanza de vencer siempre.»
Un buen libro que no defrauda a sus seguidores, pero no es su mejor trabajo.