Dios emperador de Dune
Dios emperador de Dune
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Ha sido una historia totalmente diferente a lo que teníamos atrás, pero no pierde la esencia de Dune.
Me ha gustado pero siempre me uno a los que dicen que no supera al primero.
“Yo os muestro la falsa felicidad y la catástrofe-sombra llamada Leto, el Dios Emperador. Ahora bien, ¿aprenderéis lo que es la verdadera felicidad?”
Leto II Atreides, el Dios Emperador, ha gobernado durante 3,500 años luego de convertirse en un híbrido de humano y gusano en “Hijos de Dune”. Años de terraformación iniciada por Pardot y Liet Kynes finalmente han dado sus frutos; ahora corren ríos donde antes habían dunas y montañas. Cuchillos crys que descansan en los museos junto con los nebulosos recuerdos de las costumbres Fremen, destiltrajes que solo responden a propósitos de ostentación, y Fremen de Museo de ojos pardos. No, esto ya no es el viejo Dune, es un planeta totalmente distinto. Es Arrakis.
Quien controla la especia, controla el universo. Leto gobierna el imperio monopolizando la especia, mediante el miedo y el despotismo, y con una fuerte dependencia religiosa. ¿Acaso es cierto que las religiones solo crean extremistas y fanáticos? Leto aprovecha su condición de “dios” para moldear y depredar, aunque aborrezca el trato divino; el depredador no odia a su presa pero la necesita y la consume. Tal vez sea el mayor tírano en la historia, pero su tiranía es una deliberada, fríamente premeditada para cumplir con su Senda de Oro, y los dioses tienen más poder que los tiranos. Como parte de sus planes también creó su propio programa genético, el cual es clave para la Senda y cuyo clímax es Siona Atreides, parte de una larga descendencia de Ghanima Atreides y Farad'n Corrino. No sería justo decir más sin spoilear, creo que solo puedo decir que el mesianismo se puede ir a la mierda de una vez.
Ha sido el libro más débil de la saga; conserva su maravillosa prosa y la atmósfera que hacen de Dune una de las mejores sagas de todos los tiempos. Herbert es realmente brillante pero puede llegar a ser muy críptico en sus mensajes y tira mucho hacia la parte moral y filosófica en esta parte. Esto último no es malo si la trama avanza a un ritmo aceptable, el problema es que al final te das cuenta de que realmente no pasan muchas cosas en casi 600 páginas. Por otro lado siento que hay esperanza en “Herejes de Dune”. Mejora, según dicen.